LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS
En la intimidad, la llaman Chrissy, X-Tina y Candy, pero el resto del mundo la conoce por su verdadero nombre. De hecho, debe resultar bastante difícil encontrar alguien que no haya escuchado hablar de Christina Aguilera en cualquier rincón de nuestra civilización. Y habiendo conocido la fama con la música, Christina quiere ser reconocida en otro mundo tan diferente como el cine, protagonizando con otra superestrella como Cher la superproducción cinematográfica “Burlesque”.
¿Con semejante debut en cine se siente la presión de mantener el mismo éxito que conseguiste con la música?
Seguro. Siento los ojos sobre mi espalda (risas). Sí, definitivamente siento la presión, pero no permito que me afecte. En verdad quiero que mi trabajo cobre vida, haciendo lo mejor que pueda, abriéndome a los consejos y opiniones. Soy artista y a veces me llega la sensibilidad, pero no permito que esa clase de presiones me afecten ni me den miedo.
¿Tuviste que tomar clases de actuación o aprendiste a la fuerza, en medio del estudio de cine?
En el estudio de cine, en los ensayos, fue donde más aprendí, adaptándome al proceso, absorbiéndolo todo, como una esponja. Y aunque nadie quiso que tomara clases, para mantener la naturalidad, igual me encontré con un par de profesores de teatro, antes de empezar, para saber con lo que me iba a encontrar. Si tenía que zambullirme, quería saltar bien.
¿Qué es lo que mejor aprendiste?
Tanto, tanto... Aprendí muchísimo de Cher, es genial el contacto que logra con la mirada. Me dio bastantes consejos, cómo mejorar como actriz sin ser la misma persona delante de cámara. A veces, ella misma tiraba el diálogo por la ventana y otras veces seguía sus instintos, para sentir la libertad. No le tiene miedo a nada.
¿Cómo fue el primer encuentro con Cher?
No tuvimos un primer encuentro programado. Cuando me enteré de que Cher era una de las actrices potenciales (para la película “Burlesque”), enseguida pedí una reunión, quería rogarle y decirle que me iba a tomar el agua de su bañera, si fuera necesario, para tenerla en la película. Y un día que fui al estudio de Sony, con mi hijo, para un ensayo, me dijeron que podía conocerla, porque Cher estaba también ensayando para su espectáculo de Las Vegas.
Yo no lo podía creer, porque tenía a mi bebé en brazos, estaba mal vestida. Quería ponerme mis tacos al menos.... aunque Cher no es tan alta como todos pensamos. Eso me sorprendió. Y cuando la conocí, le estreché mi mano y le dije que de verdad prometía tomarme el agua de su bañera. Ella vino con los brazos abiertos y muy dulce me dijo: “Te voy a decir lo mismo que me dijo Meryl Streep la primera vez que hice una película con ella”, y me dijo: “Estoy contentísima de que estés aquí”. Era su forma de darme la bienvenida a la experiencia del cine.
¿Imaginas un futuro profesional eterno como la carrera de Cher?
Definitivamente, me encantaría concretar muchos de sus éxitos y admiro también lo que ella logró como mujer. Por supuesto, también trato de esculpir mi propio camino, pero espero seguir con la actuación, con más cine debajo de mi cintura, como ella también lo logró por su lado.
¿El mayor desafío que encontraste en tu primera película como actriz?
Probablemente haya sido dejar mi personalidad completamente a un lado, antes que mi personaje. Estoy acostumbrada a otro mundo donde me puedo expresar con mis canciones, escribiendo letras y poemas, buscando suficiente tiempo para enfocarme en mi interior, como artista. Escribo todo el tiempo, aunque sea algo en mi diario personal. Y con la película, cuando no estaba delante de las cámaras, restringía demasiado mi energía, le daba mucha más importancia al rol del cine que a mí.
¿Qué tan personal es ese diario?
Es una forma de expresión; tener un diario personal me ayuda bastante. Me mantiene los pies sobre la tierra y me ayuda a mantener la entonación con la persona que soy, para encontrar cierta concentración. Ahí es donde escribo las ideas para mis canciones. La música siempre fue mi mejor salida. Incluso en mi caótica infancia, siempre busqué alguna canción para escaparme de cualquier ambiente.
¿La nueva experiencia como actriz puede influenciar la música?
Siento que siempre fui honesta con mi música y no tengo que profundizar mucho más, pero la canción “Not myself tonight” de mi CD en verdad la inspiró el rodaje de la película, justo cuando estaba por terminar. Quise expresar que por esa noche tuve que ser otra persona demasiado tiempo y era hora de romper las cadenas. Y a medida que fui componiendo la canción estoy segura de que me inspiré en la película “Burlesque”.
En medio de una familia de raíces hispanas con un padre ecuatoriano y una madre que era maestra de español, Christina María Aguilera llegó como el mejor regalo de Navidad cuando nació en la ciudad de Nueva York el 18 de diciembre de 1980. Sus padres se divorciaron cuando ella tenía seis años, pero siguió al cuidado de la madre. Las primeras canciones también fueron en inglés y con apenas 8 años debutó en televisión, cantando la canción “A Sunday kind of love” en el programa “Star search” (por poco, perdió la competencia y quedó en el segundo puesto).
A los once ya se había presentado delante de miles de personas, cantando el Himno Nacional en la inauguración de diferentes eventos deportivos, el mismo año 1991 en que también la rechazaron del Mickey Mouse Club por no tener la edad apropiada. Con su madre decidió probar mejor suerte en Japón y después de tres años volvieron a Estados Unidos, con la edad indicada, para entrar finalmente en el mismo Mickey Mouse Club donde surgieron Britney Spears y Justin Timberlake. Gracias a Disney, Christina también consiguió mucha más popularidad cuando grabó el tema “Reflection” de la película “Mulan” (1998), en la misma semana que firmó su primer contrato profesional con RCA Records.
Nominada para un premio Grammy como mejor cantante pop por la canción “Genie in the bottle”, en la misma entrega se llevó el premio como una de las mejores revelaciones artísticas del año. Después de otro Grammy con la famosa canción “Beautiful”, Christina se decidió a grabar el primer cd en español “Mi reflejo”, manteniéndose 20 semanas en el Billboard Latino y ganando la versión hispana del Grammy como mejor cantante pop. Habiendo vendido más de 20 millones de discos, Aguilera ya había tenido una corta aparición como actriz en el rol del travesti Samantha Jones de la serie “Sex & the city”. Y además estuvo a punto de interpretar el personaje que finalmente tuvo Kate Hudson en el musical “Nine”, pero ahora podemos disfrutarla totalmente como actriz con la película “Burlesque”.
¿Los recuerdos de los primeros trabajos profesionales son los mejores?
Trabajo desde que tenía 6 años. Cantaba en fiestas y casamientos. Y probablemente el trabajo en el Club de Mickey Mouse fue una de las primeras audiciones que tuve.
¿Pero es cierto que en la primera audición del Mickey Mouse Club te habían rechazado por la edad?
Sí pero igual se quedaron con la grabación de mi prueba. Y después mis compañeros terminaron siendo Justin (Timberlake), Britney (Spears), (Kery) Russell y Ryan (Gosling).
¿Y cómo fue que tardaste tanto para hacer cine?
Fue cuestión de esperar hasta que llegó la propuesta correcta. La historia de “Burlesque” me atrapó. Siempre me fascinó esa clase de expresión artística, la belleza y su sensualidad. Al principio, cuando vi el guión, pensé que transcurría en la antigüedad y recién después me enteré de que era de la época actual. Tuve la oportunidad de modernizar la música a partir del momento en que mi personaje entraba en escena. Ahí supe que el rol era perfecto para mí.
Entre la mejor música y deslumbrantes coreografías, en la película “Burlesque”, Christina Aguilera interpreta a una jovencita que renuncia al trabajo de camarera en un pueblito de Iowa para buscar fama en pleno Hollywood. Y como bien lo dice el título de la película, trata de encontrar una nueva oportunidad en un Burlesque de Sunset Boulevard, cruzándose con la legendaria Cher (Tess, en el cine) y la ayuda de un enamoradizo barman (el rubio vampiro James de ‘Crepúsculo’, Cam Gigandet).
¿La escena romántica donde Cam Gigandet aparece casi desnudo, tapándose apenas con una diminuta caja, fue como un recreo entre tantas canciones y coreografías?
Para serte honesta, ningún día se sintió como un recreo. Me hubiese encantado. Era mí primera película, era algo nuevo para mí. Por eso quise brindarme por completo, desde el corazón. Aquella diminuta caja sacó un poco las presiones del momento. Todo lo que tuve que hacer fue tirarme en un sillón y reaccionar a lo que había detrás de esa cajita (ríe).
Y en la otra escena donde terminas una canción desnuda, detrás de unos bongos... ¿realmente estabas completamente desnuda? ¡Absolutamente sí! (risas). No, no. Tenía puesta ropa interior de color natural, que obviamente me tapaba. Pero debería haberte dicho que estaba totalmente desnuda. Suena mucho más divertido.
¿Fuera del escenario o un estudio de grabación también cantas como una persona normal? ¿Cantas en medio de una ducha, por ejemplo?
No.
Debe haber algún lado fuera del escenario donde cantes como cualquiera de nosotros, aunque sea en el auto, con un CD o la radio... La verdad, en ese sentido, soy muy reservada. Ciertos cantantes nunca se callan, hay muchos que se la pasan cantando todo el tiempo. Pero en mi vida normal soy demasiado reservada, aunque cuando tengo que subir al escenario todo surge con total naturalidad.
Con un tatuaje que aparece en el brazo con la frase en español “Te amo siempre”, Christina Aguilera demuestra el mismo lado romántico que tuvo al componer las canciones “Infatuation” y “Loving me 4 me” cuando era novia del bailarín puertorriqueño Jorge Santos. También dicen que tuvo un romance con el conductor de MTV Carson Daly. Pero lo cierto es que Christina Aguilera terminó casándose con el ejecutivo Jordan Bratman (se había comprometido con un anillo de diamantes de cinco quilates y en la boda del 19 de noviembre de 2005 estuvieron como invitados otros famosos como Sharon Stone y Justin Timberlake). Con Jorge Santos, Christina tuvo a su único hijo Max, que ya cumplió 2 años el 12 de enero, pero hace muy poco confirmó que se divorció oficialmente el 13 de octubre pasado, compartiendo con el padre la tenencia del bebé.
¿Ni siquiera le cantas canciones de cuna a tu hijo?
Ahí sí. Le canto todas las noches a mi hijo, hasta que se duerme. Y el tema que más me gusta es una dulce canción de cuna de Mary Poppins, “Stay awake”.
¿Alguna vez te planteaste la idea de dejarlo todo para dedicarle más tiempo a tu hijo?
Absolutamente no. Creo sería el peor mensaje que pueda darle a mi hijo. Porque para mí es bueno demostrarle que busco lo que quiero, especialmente siendo mujer, una mujer fuerte. Supongo que muchas mujeres, cuando se convierten en madres, piensan que tienen la necesidad de cerrarse por completo del mundo en que vivían antes. El rol de tener hijos es un balance y es bueno inspirarlos a ser individuales en lo que los apasione, para cumplir las metas que se propongan. Existe un balance y él es feliz. Eso es lo mejor.
¿Crees que tu hijo alguna vez hablará el español como siempre quisiste?
Espero que sí. Ahora es el mejor momento para metérselo en la cabeza porque tiene dos años y medio. Además, la niñera habla español y él la aprecia mucho.
¿Y en tu caso, ya aprendiste a hablar bien el idioma español, con perfecta fluidez?
¡Próxima pregunta! (ríe en a carcajadas) No. No tuve tiempo (de tomar clases de español) entre el parto de mi bebé, el trabajo en cine, la grabación de un CD y las salidas en gira. Pero sí, es algo que sigo teniendo en mi lista de prioridades.
Fuente: La Prensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario