Christina Aguilera: los apuros de una diva

En la mayoría de los casos, el nacimiento de una diva no es cuestión de tiempo o experiencia, sino de talento, actitud, belleza y mística. Una suma de todo.

Una diva es, sí, la que canta, actúa y luce de manera notable, pero además la que tiene una personalidad hechizante que va más allá de ella; un quinto elemento difícil de descifrar.

Cuando a Clint Culpepper, jefe de los estudios Screen Gem, le preguntan su opinión de Christina Aguilera, el ejecutivo no titubea: "Ella es la próxima Barbra Streisand", dice.

Si exagera o no, eso sí es cuestión de tiempo para saberlo. Lo cierto es que la intérprete de 30 años no tiene nada qué demostrar como cantante, pero en su estreno como actriz en Noches de Encanto (Burlesque, 2010) tiene a la crítica dividida.

Mientras algunos en el ciberespacio aseguran que estará nominada como Peor Actriz en los Premios Razzie de este año, la prensa extranjera de Hollywood nominó la cinta en la categoría de Mejor Película Musical o Comedia.

Entrevistada en una suite del Four Seasons de Los Ángeles, Aguilera nos platica su experiencia de migrar al cine.

"Como cantante estuve mucho tiempo en una zona de confort, y (en el rodaje) me mentalicé a hacerlo lo mejor que pude. Fue como volver a empezar, sentí que no tenía mucha importancia lo que había logrado antes en mi carrera", asegura.

Un dato que calienta su candidatura para ser una de las divas de este siglo es que el guión de la cinta fue escrito exclusivamente para ella por el también director de la película, Steve Antin.

Es ella, pero sin ella

Lo más difícil para Aguilera en su debut como actriz fue no parecerse a la Christina Aguilera cantante, a pesar de que su personaje canta y baila todo el tiempo.

"Tuve que ir más profundo porque obviamente haciendo a un personaje no me puedo expresa como yo misma; tenía que poner todo el 'cómo soy' en una esquina trasera", platica.

La intérprete de "Beautiful" se toma algunos segundos para explicar los lazos emocionales que la unieron a Ali Rose, su rol en el filme.

"Las dos crecimos sin privilegios, venimos de un ambiente muy honesto. Mi padre trabajaba en bases militares entonces estábamos involucrados en muchos viajes, no tuve muchos amigos mientras crecí, pero en el mismo sentido me convertí en una luchadora y con un fuerte instinto a triunfar".

Aguilera se desmarca inmediatamente de las comparaciones cuando sugerimos que otras cantantes de su generación han probado suerte en la actuación con resultados poco favorecedores. Por ejemplo, Britney Spears y Jessica Simpson.

"Nunca me involucro en ese escenario. En los negocios trato realmente de estar enfocada en mi propio rumbo, en mi individualidad como artista, en otros aspectos en mi carrera que quiero perseguir, más películas, más discos", enfatiza.

"Tengo algunos años de no sentir esa presión de llegar primero, de ser la primera en cualquier cosa. Estoy muy segura de que haberme relajado me hizo bien".

No le gustan las comparaciones, pero sí puede hablar de la admiración que siente por su coestrella, Cher, y el compromiso que significó debutar con una artista de ese tamaño.

"Ella sabe muy bien cómo tratar con gente, es muy interesante de observar. Es hermosa, es una mamá súper hot, luce increíble para su edad, es decir, luce increíble para cualquier edad. Ella es Cher".

Las dos se llevaron muy bien y se identificaron una en la otra a pesar de la brecha generacional (64 y 30 años) que hay entre ambas, asegura.

"Hay pocas mujeres en este negocio tan fuertes, poderosas y valientes como Cher. Pero también en mi carrera he tomado decisiones bravas y he hecho declaraciones fuertes con mi música, entonces, pudimos conectar en ese nivel desde el primer día".

Sexy es igual a divertido

A lo largo de la película el personaje de Aguilera se transforma. De ser una chava provinciana sin encanto se convierte en una súper estrella que congela al público cantando a capela y, claro, enseñando mucha pierna.

Pelucas, maquillaje exagerado, escotes derramados y vestuario brillante son elementos en los que tuvo que involucrarse para hacer el papel, pero, como ella dice, no batalló porque está acostumbrada a los cambios extravagantes de imagen.

"Me encanta vestirme así y jugar con el maquillaje; hacer algo loco, interesante. Me encanta ser individual en ese sentido, experimentar con looks... Creo que en toda mi carrera eso ha quedado claro", platica en medio de risas.

La atmósfera caliente de la cinta y de los vestuarios le cayeron como anillo al dedo, pues disfruta mucho potenciar su sensualidad, añade.

"Como mujer soy muchas cosas, pero la sensualidad se me da de manera muy natural, es una actitud a la que puedo ir porque me concede mucho poder. Me gusta hacer uso de ello, me siento cómoda."

"Hay muchos dobles estándares entre hombres y mujeres; el público lo percibe como demasiado o como muy poco; hay doble moral y tantos sentimientos de vergüenza que es importante para mí traerlo a la mesa".

De acuerdo con la artista, la sensualidad del burlesque es diametralmente opuesto a la vulgaridad.

"Tiene mucha clase, es hermoso, glamoroso, muy teatral, tiene todos los elementos. Fue realmente un viaje muy divertido para mí".

The full monty!

Una escena picante y difícil para Aguilera es donde su colega Cam Gigandet se quita la ropa poco a poco hasta quedar completamente desnudo frente a sus ojos.

"Fue incómodo, tienes luces muy calientes y brillantes encima de ti cuando en realidad debería estar más oscuro, ¡ja, ja, ja!; mientras intentas ambientar esa intimidad, la sensación se hace pedazos porque se interrumpe entre toma y toma. El clima romántico se va y tienes que rescatarlo a la siguiente."

"Cam y yo nos la pasamos bien, pero el cortejo entre nuestros personajes es más como de un gato y un ratón".

Al momento de la entrevista, Aguilera todavía no había anunciado su separación de Jordan Bratman, tras cinco años de matrimonio. Por ello fue inevitable preguntar si su todavía marido no se había alterado con las escenas calientes.

"Mi esposo sabe que es un trabajo que tengo que hacer, pero él definitivamente está bien con eso. Sólo me dijo que los días en que hubiera besos no iba a visitarme en el set".

Después de que el 18 de diciembre cumplió 30 años, la rubia platinada afirma que no entrará en crisis de ninguna clase. Al contrario, está decidida a poner en marcha la experiencia acumulada.

"Yo abrazo la edad muy bien, la gente siempre habla de que hacerse mayor es el gran monstruo, pero yo disfruto cada año que pasa, me he convertido en mejor persona, más inteligente, más consciente y eso para mí es lo importante", concluye.

¿Otro en español?

Este año se cumplen 11 del lanzamiento de Mi Reflejo, único disco de Christina Aguilera en español.

Aunque no fue el más exitoso de su carrera -pues tuvo un recibimiento tibio por parte de la crítica y el público-, la cantante se mostró entusiasta en repetir la experiencia.

"¡Me encantaría hacer otro disco en español! Es cuestión nada más de encontrar el tiempo. Por ahora estoy esperando inspiración para el próximo álbum porque soy completamente distinta de cuando escribí el ultimo (Bionic, 2010).

"Estuve en una etapa introspectiva de mi vida haciendo la película, y me encantaría que eso apareciera en mi nuevo material".

Crédito: NetJoven.